GRANADA DE MANO "ANTITANQUE"

 

Granada artesanal de origen Republicano, fue denominada de esta manera debido a que era utilizada contra los vehículos blindados. 

Aunque en la actualidad las conocidas como granadas contra-carro o anti-tanque suelen presentarse con el explosivo conformado en forma de carga hueca para atravesar los gruesos blindajes en uso, los carros utilizados en nuestra Guerra Civil, sobre todo los utilizados por las tropas nacionales, bastante inferiores a los Republicanos, tenían un blindaje relativamente escaso, por lo que este tipo de granadas era relativamente eficaz contra ellos gracias a la gran cantidad de explosivo que portaban.

Según nos informa Andrés y Cavalls, solían estar cargados con dos cartuchos de gelatina explosiva de 250 gramos cada uno, de la marca inglesa Hércules, cortados de tal forma, una tercera parte de cada uno, que puestos en el bote daba la impresión de estar cargados con tres cartuchos. También en ocasiones se han localizados cargados con trilita.

 

Imagen enviada por Cavalls.

Utilizaba como multiplicador simplemente uno de la espoleta B-3 (vieja conocida nuestra por haber sido utilizada en múltiples granadas republicanas), arrancando de la espoleta y colocándola, con su propia mecha, en el interior de uno de los cartuchos que contenía el bote de la granada "antitanque".

 

Imagen enviada por Andrés. Aparece en "ABC doble diario de la Guerra Civil" donde se puede observar un soldado republicano a punto de lanzar una granada "Antitanque" y provisto de un curioso correaje que hubiera sido la envidia de un fundamentalista islamico.

 

GRANADA DE MANO "ANTITANQUE"
  • ANCHURA: 60 mm.
  • LONGITUD: 160 mm
  • ESPOLETA: Utilizaba elementos de la espoleta B-3
  • EXPLOSIVO: Gelatina explosiva, dinamita o TNT
  • MATERIAL: METÁLICO
  • MARCAS: 
  • COLOR: 
Como dato curioso, Cavalls nos informa que en la dura post-guerra, estas granadas eran buscadas para desmontarlas y utilizar su explosivo para eliminar obstáculos en sus tierras, así como, unidas a una piedra, para lanzarlas a los ríos y obtener una importante remesa de pescados. También nos comenta que estos "pescadores" se les denominaba "petarderos" y que en mas de una ocasión hubo graves accidentes. Ya se sabe "mas cornas da el hambre" como decía aquel y sino que se lo digan a los carabineros y a la Guardia Civil que en muchas ocasiones "transformó" la multa a los infractores, por una mochila llena de peces adquiridos a "la dinamita" y una buena cena para su familia.

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